Traducción: Roberto Calvo

El mundo ha sido azotado durante estos últimos años por fuertes sacudidas de crisis económica, financiera y política. Cada día vemos como los titulares en prensa resaltan la alta volatilidad de los mercados económicos europeos y mundiales.

Preocupa la salida de Grecia de la Eurozona, el BCE compra bonos soberanos de países del Euro, Alemania Rozando el Cero.
Reuters – 20 de Abril 2015

Telefónica recorta el 18% de su filial Alemana para reducir costes.
Reuters – 24 de Febrero 2015.

Regresa el Fantasma Nuclear: La amenaza de conflicto nuclear es más alta que durante la Guerra Fría.
Der Spiegel – 13 de Febrero de 2015

No nos podemos permitir ignorar la volatilidad global. Pero ¿Qué significa esto para los ejecutivos de compañías que proveen servicios de telefonía móvil o para los propietarios de terrenos en los que se encuentran instaladas las antenas?

En época de crisis, el valor de la estabilidad aumenta. Esto se sabe por intuición, pero existen modelos teóricos como el de Black & Scholes, que nos permiten poner un precio a la volatilidad de los mercados financieros. Sin entrar en complejos algoritmos matemáticos, la premisa básica es que “a incrementos de la volatilidad, el coste de instrumentos financieros como los bonos aumenta considerablemente.” En otras palabras, “cuando aumenta la volatilidad, el valor de la estabilidad aumenta”.

En periodos de crisis, los ejecutivos de los Operadores de Telefonía Móvil más previsores, buscarán maneras de minimizar la volatilidad en sus áreas de dirección, sin comprometer la fiabilidad y el rendimiento a largo plazo de sus redes. La estructura de estas redes es única en el mundo de la tecnología, ya que un gran porcentaje de los “nodos” o “hubs” están situados en terrenos con diferentes propietarios, todos ellos recibiendo renta. Esto es análogo a cada sección de 200 metros de vía férrea construida en terrenos con distintos propietarios, cada uno con la habilidad de percibir renta. Si este fuese el caso, los trenes tendrían muchas dificultades para operar debido a la alta incertidumbre o volatilidad creada por un gran número de propietarios individuales.

Las “economías de escala” de los propietarios, disminuyen los riesgos del operador y sus costes: En la misma línea, las redes Wireless, soportan mucha incertidumbre y volatilidad causada por el gran número de propietarios que intervienen en los despliegues de las redes móviles. Una forma sencilla de reducir esta volatilidad es reduciendo el número de propietarios y asegurando por escrito a su vez términos y condiciones favorables con los propietarios que queden. Menos propietarios significan menos problemas. Menos propietarios también significan menos costes. Este es el principio fundamental de economías de escala llevado a la práctica.

Los beneficios de las economías de escala son evidentes para los Operadores más previsores. Si este no es el caso, ¿por qué están vendiendo sus activos a empresas de gestión de infraestructuras? Las mismas “economías de escala” que aplican a las torres, aplican a los contratos. Con más de 2.100 emplazamientos por todo el mundo, los operadores ya se están beneficiando de minimizar los problemas y reducir costes con Telecom Ibérica como propietario. No somos una amenaza. Somos un socio fiable y a largo plazo. Además, los operadores se pueden beneficiar de términos y condiciones definidos. En periodos de crisis financiera, política y económica, está claro que el valor de los contratos definidos aumenta.

Como Telecom Ibérica beneficia a los operadores, especialmente en tiempos de crisis, se podría pensar que nuestra empresa es una amenaza para el propietario. Esta suposición es falsa por muchas razones. Por ejemplo, desde el momento en que adquirimos un contrato, es Telecom Ibérica quien asume el riego por el propietario. Entre los riesgos que asumimos se incluye el que la antena sea desmantelada. Antes de analizar como los riesgos de desmantelamiento se han incrementado durante la actual crisis, es importante entender como Telecom Ibérica es capaz de mitigar o reducir este riesgo, mientras que los propietarios individuales no tienen posibilidad de hacerlo.

“Todo o Nada” vs. Portfolio: Los propietarios individuales se enfrentan a un riesgo binario del tipo “todo o nada” sobre la renta que perciben por parte de los operadores. Por ejemplo, si un propietario posee un edificio en Múnich con una antena de E-Plus, ¿qué sucedería con esa renta si Telefónica (que absorbió a E-Plus) tuviese una antena en un edificio cercano y decidiese desmantelar la antena de E-Plus? El propietario perdería toda esa renta. Cuando telefónica está planeando desmantelar más de 16.000 antenas de Telefónica y E-Plus en los próximos años, el “todo o nada” del que hablamos se convierte en una realidad.

Telecom Ibérica ha constituido un portfolio de más de 2.100 antenas por todo el mundo. Cuando realizamos estas inversiones, somos conscientes de que dichas estaciones base pueden ser desmanteladas. La valoración del riesgo de una antena desmantelada está incluida en la oferta económica que hacemos a los propietarios, así como los objetivos financieros de nuestra compañía. De nuestro portfolio se han desmantelado antenas. Pese a ello, cuando nos desmantelan una antena, seguimos recibiendo rentas del resto de estaciones en nuestra cartera. Esto nos permite minimizar el riesgo de desmantelamiento de un emplazamiento individual.

El riesgo de Desmantelamiento se Dispara en Situaciones de Crisis Global: Con el incremento en estos últimos años de la presión financiera, los operadores han de buscar formas de reducir sus gastos. Antes de la crisis, la consolidación entre operadores era bastante inusual. Desde que estalló la crisis financiera se han desmantelado más estaciones base que en todos los años anteriores. Los programas de compartición, y consolidación de redes se han acelerado en todo el mundo. Como mencionábamos anteriormente, solo en Alemania, Telefónica y E-Plus desmantelarán más de 16.000 antenas en los próximos años. Teniendo en cuenta el riego binario “todo o nada” al que los propietarios hacen frente, podemos asegurar, que estos no están preparados para afrontar el incremento del riesgo de desmantelamiento. Con un portfolio global de emplazamientos, Telecom Ibérica es capaz de mitigar dicho riesgo. Eliminar el riesgo de desmantelamiento es una razón fundamental por la que los propietarios se deciden a hacer negocio con Telecom Ibérica.

No Guarde la Renta de su Antena debajo del Colchón – Especialmente cuando aumenta el riesgo. La expresión “no debería guardar su dinero debajo del colchón” seguro que le suena familiar. El significado está claro: En lugar de almacenar el dinero, debería reinvertirlo. Incluso en un ambiente de estabilidad, el recolectar renta es como guardar el dinero debajo del colchón, con el riego cierto de que este en algún momento pueda salir ardiendo. En un ambiente de incremento de riesgo, es incluso más prudente recibir un anticipo de renta en contraprestación a las cantidades que el propietario puede o no recibir en el futuro. Además, los propietarios con conocimientos financieros, entienden que podrían generar rentabilidad reinvirtiendo el adelanto de rentas que ofrecemos. La alternativa es guardar el dinero debajo de la almohada.

Este post, presenta solo algunos de los beneficios que Telecom Ibérica ofrece a los propietarios y operadores de telefonía móvil. Estos, son considerables en un ambiente de estabilidad financiera, política y económica. Los beneficios, se multiplican en periodos de mayor incertidumbre. Considerando la tormenta política, económica y financiera que se vive en el mundo, si todavía no ha pensado en asociarse con Telecom Ibérica, este puede ser el momento de informarse de cómo puede reducir riesgos trabajando con nosotros en estos tiempos de incertidumbre.